Friday, September 5, 2014

A VICENTE BALBAS CAPO



A VICENTE BALBAS CAPO 

Con el espíritu del pepiniano Gerardo Forest
al ponceño Vicente Balbás (1864-1924), antillanista

Lo que es la España real de este momento,
la miserable bestia de platero,
borrica humilde de paso lento
no me gusta. Te soy sincero, Gerardo.
La España de la Restauración que tampoco
nos gustara, es la España oficial y falsa
con sabiecillos patanes a la violeta,
que serán los traidores.
Negarán lo español identitario
y se asumirán con un traje de luces
aparentes y una estocada
para nosotros de muerte.

Prepárate, Gerardo Forest, para sufrir
traición en el Caribe; así como con ánimos
se preparan en Castilla aldehuelas abandonadas
y pueblos polvorientos; hay que empezar
ya a revalorizar paisajes y tradiciones
de lo verdadero, resucitar los mitos,
especiamente, los olvidados
pero vivos desde el tiempo eterno
de los romanceros.

Yo lo haré desde un Eco Nacional madrileño
que me da espacio para abrazar las antillas
con sus voces realmente tropicales
y amadas de Nuestro Caribe.
Don Casiano, mi padre, está allá en Ponce.
Seguro que desde El Pabellón hace lo mismo.
No te desanimes cuando veas la traición.

2.

Prepárate. Pónle cara de regeneracionismo
porque de dos mares es que proviene tu tormenta.
De España que vive su resentimiento por perder
las colonias, de su nacionalismo pequeño
burgués, disfraz de un cortesano
y acuérdate de quien estás más cerca
y de quien siempre te hablo: el Aguila
de los Estados Unidos.

Ahora ese es el enemigo; aquí en Madrid,
enemigo el republicano, el anticlericalista,
el hombre moderno, nostálgico
de la Revolución de la Gloriosa
y, por de pronto, movilizaciones obreras
o atentados anarquistas.

3.

Ahora qus superé la tristeza, pasado el auge
del republicanismo y la pugna anticlerical
(1900–1910), del Novecientos, me inspira
todavía formar el batallón que saque
los yankees del Caribe. Y sé que llevan
10 años en Puerto Rico y que visitaste
a Muñoz Rivera y fue tu fiasco.
Es uña y mugre con los invasores.
No somos libres y la nueva bestia
nos quiere peleándoles sus causas
en la Primera Guerra.
Tengo un llanto romántico de Larra,
salpicandome el alma, Forest,
y voy a Puerto Rico a pedir cuentas.

Voy a refundar La Tierra
y desafiar los ejércitos y presidios
de Atlanta... En la isla, rebrotó
el canovismo con etiqueta del Norte
y, pese a su estabilidad, la vida política
es corrupción, oligarquía, caciquismo
y turno de partidos viciosos, con banderías internas:
en fin, todo lo que odié en España y me revienta.
Lo que obstaculiza la democracia para siempre...

16-08-2003 / CARLOS LOPEZ DZUR

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